Aunque su uso puede variar desde recetas de bebidas hasta batidos e incluso postres, el método tradicional de preparar y consumir matcha -la ceremonia o "té matcha ceremonial"- sigue siendo parte integrante del patrimonio cultural japonés y refleja la esencia de la cultura tradicional japonesa del té en su forma más pura y auténtica.
El término "ceremonia del té matcha" engloba una experiencia holística centrada en la atención y la intención, que permite apreciar la belleza intrínseca del ritual de beber té. Arraigada en el budismo zen y refinada por siglos de tradición, la filosofía central del té matcha ceremonial sitúa al individuo en el presente, haciendo hincapié en un profundo sentido de la conciencia espiritual, física y mental. Es una ofrenda, una metáfora de la impermanencia de la vida y un símbolo de respeto, gratitud e interacción armoniosa.
Según la tradición, el matcha debe acompañarse siempre de un dulce tirón, el "wagashi", un dulce en polvo hecho de mochi o pasta de judías rojas, destinado a resaltar los sabores extremos del té y estimular al mismo tiempo el apetito. La interacción entre ambos elementos compone la base del consumo meditativo teado incial del té Matcha ceremonial.
La calidad del matcha seleccionado tiene un impacto directo en el resultado global de la ceremonia. Para preparar adecuadamente el Té Matcha Ceremonial, debe seleccionarse un matcha adecuado, sin endulzar, con un vibrante color verde esmeralda, así como un sabor ligeramente amargo. El matcha de mayor calidad, utilizado en las ceremonias más tradicionales, suele producirse en pequeñas cantidades y reservarse sobre todo para ocasiones especiales. El mejor matcha procede de Japón, y lleva las certificaciones adecuadas sobre su origen y procesos de producción.
Antes de una ceremonia de té matcha, será necesario disponer de ciertos materiales. Entre ellos, un chawan koicha (un cuenco para té matcha) y un chasen (un batidor de matcha). El chawan debe ser bastante grande y profundo, para que el usuario pueda apreciar el color y la textura del té. Está hecho de porcelana, madera o celadón, y a menudo lleva el nombre o la firma del artista, mientras que el chasen de bambú, que debe tener un mínimo de 80 púas, es también una pieza esencial, que se utiliza para batir el matcha y convertirlo en espuma respirable. También es útil tener a mano un chakin (un trozo cuadrado de tela blanca ablandada), para mantener limpios el cuenco y el chasen.
Los pasos para preparar y servir el Té Matcha Ceremonial deben realizarse con paciencia, cuidado e intención. Antes de la ceremonia, los dos utensilios, el chawan y el chasen, deben enjuagarse con agua caliente y luego limpiarse suavemente con el chakin. Después, se deben depositar en el chawan una o dos cucharadas de polvo de matcha tamizado. A continuación, deben añadirse al matcha 2 ó 3 cucharadas de agua a 85°C - 90°C y batirse con el chasen con un enérgico movimiento "m" o "w" hasta que se forme un líquido verde espumoso.
Una vez listo, el matcha debe servirse en el chawan a los participantes: cuatro o cinco personas es lo ideal para una ceremonia más digna. El chawan debe cogerse con ambas manos, servirse y recibir una cortés reverencia. Después de que todos los participantes hayan probado el matcha, el anfitrión utiliza agua caliente para enjuagar de nuevo el chawan y el chasen antes de secarlo con el chakin.
Los beneficios del mejor té matcha para la salud son ya ampliamente reconocidos y muy aclamados. Contiene una alta concentración de catequinas, potentes antioxidantes que ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación. Su efecto calmante sobre el cuerpo y la mente estimula un sistema nervioso sano, por lo que es la bebida ideal durante la meditación, el yoga o las prácticas de relajación. Además, una ceremonia de Té Matcha ofrece una forma poderosa de facilitar la conexión entre el cuerpo y la mente.